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FACTOR BURZACO (ABEL GILBERT) Francesco Inglima & Mauro Ranchicchio (traducción)
 

Tuvimos que esperar cuatro años desde el estreno de su prometedor primer disco. Una larga espera que se vió recompensada en la mejor manera. En mi opinión, Facor Burzaco II es uno de los discos mas hermosos y arriesgados del 2011. Un disco cuyo entusiasmo latinoamericano es capaz de unir la música académica vanguardista con la música rock más tradicional. La mente de este proyecto es Abel Gilbert, un personaje muy especial con el cual vamos a profundizar el conocimiento en esta entrevista.


Hola Abel, vamos a presentar el "Factor Burzaco" a nuestros lectores: ¿puedes contarnos como empezó el proyecto?

En 1994, después del estreno de una obra mía electroacústica (para piano y cinta), me llamé a silencio por unos ocho años. Fue un tiempo en el que ni siquiera abrí el piano para tocar por diversión. Estaba atravesando una crisis. No estaba contento con pertenecer a cierto mundo de la "música académica", a pesar de que mucha de esa música la considero propia. Un día, de casualidad, podría decirse, volví a escuchar In the court of the crimson king. Te diría que no lo escuchaba con atención desde fines de los setenta. Me produjo un profundo impacto emocional. ¿Por qué había olvidado esa música? Entonces, volví a componer. Yo no quería hacer rock (ya no sé qué quiere decir eso hoy). Lo que quería era tomar ciertos materiales del rock y, por su puesto, algunos de los instrumentos que lo constituyen (guitarra, bajo, batería). O sea: me interesaba trabajar con la memoria de esos instrumentos. Si hay guitarra, bajo y bateria, tu escucha se orientará de manera instintiva hacia el rock, aunque no sea rock, necesariamente. Para resumir: Factor Burzaco es una suma de mis escuchas, de los Beatles a Luciano Berio, un compositor que adoro, pasando, claro, por otras zonas (Henry Cow, Eric Dolphy). Y, claro, también me interesa mucho Stravinsky, en especial su idea de trabajar con "lo alto" y "lo bajo" de la música.

Hace cuatro años desde vuestro estreno discográfico: ¿ha cambiado algo en el "Factor Burzaco" desde entonces?

Sí, bastante, creo. Ha cambiado porque en el segundo disco he tenido más control y experiencia en el estudio. Y porque en el primer disco solo se había insinuado un camino que se profundizará aún más en el tercer disco en el que estoy trabajando ahora, y en el que vuelve a cambiar toda la instrumentación. Solo permanecerá Carolina Restuccia. Su voz es uno de los tesoros escondidos de Factor Burzaco.

Con este segundo álbum llevais al extremo vuestra propuesta: ¿qué respuesta estáis obteniendo en comparación con el primero?

Yo podría haber hecho un disco igual al primero, pero eso me hubiera resultado aburrido y previsible. Las respuestas que he recibido hasta el momento son variadas pero, por lo general, entusiastas. Se valora el riesgo y, también, el resultado. El riesgo no debe ser un escudo para la mediocridad. La respuesta que más me ha interesado es aquella que tiene cierto grado de desconcierto. ¿Qué música es esta? ¿Contemporánea? ¿Rock?¿A mitad de camino? ¿Cómo llamarla? Me gusta esa imposibilidad de definirla.

En vuestra música encuentro marcadas influencias latinas: ¿cuánta importancia tiene la música popular en vuestro proyecto?

Me llama mucho la atención tu hallazgo. Nunca he pensado en ello. Pero, a la vez, que se encuentren influencias latinas, lo siento como un elogio. Yo vivo en una ciudad remota, Buenos Aires. Y, además, me siento profundamente latinoamericano. Te diría que no escucho tango, pero el tango está en mi ecosistema. Lo mismo que el folclore. Sin embargo, una manera de ser latinoamericano es "canibalizar" otras músicas, esas que vienen más allá de los mares.

La carátula de "Factor Burzaco II" representa un CD-R: ¿podemos interpretarlo como una alusión a la piratería musical? ¿Piensas que aquello es uno de los males que hoy más afectan a los artistas?

La carátula del disco tiene que ver con otra cosa, es una metáfora visual de nuestra precariedad material. Hacemos el disco cuando podemos, con lo que tenemos, en los tiempos que nos quedan después de trabajar, con tecnología que no siempre es la mejor. Pura adversidad. El CDR-R es la imagen de esas adversidades. De otra parte, el tema de la piratería tiene una doble cara. Creo que afecta a los músicos independientes. Un público comprometido debería tener en cuenta las enormes dificultades que implica para los músicos y los sellos pequeños, llevar adelante estas proezas. No reclamo caridad sino una alianza creativa con el oyente. Se que es un asunto complejo y "políticamente incorrecto". La portada del disco no es inocente al respecto.

Algunas de tus piezas son muy "teatrales"como, por ejemplo,"Guantanabu"¿has pensado alguna vez en componer un musical?

Guantanabu es teatral porque es altamente política. El texto alude a la utilización de la música como forma de tortura en Guantánamo y Abu Ghraib (por eso GuantanAbu). Pero, claro, Carolina es, al mismo tiempo, una artista con una personalidad enorme. Su expresividad la lleva por momentos hacia lo teatral. Eso es lo que la hace tan singular. Otra intérprete hubiera llevado el canto hacia un lugar menos dramático. Pero dejaría de tener la potencia de Caro, cuyo primer disco solista estoy ahora produciendo, y no tiene nada que ver con FB.

¿Por qué decidiste dedicarte solamente a la composición de los temas?

Yo llevo al mismo tiempo "cuatro vidas": soy periodista, escritor, docente en la universidad y, claro, compositor. No tengo tiempo de practicar un instrumento. O toco el piano o compongo. Me he inclinado por lo segundo. Además, todos los músicos que convoco son mejores instrumentistas que yo. ¿Para qué arruinar una toma?

¿Que materias enseñas en la Universidad?

Desde hace unos años he comenzado a dar clases en la Universidad Nacional de Quilmes (en las afueras de la capital argentina), en la carrera Composición con medios electroacústicos. De un lado doy una materia relacionada con la estetica musical, entre el siglo XVIII y el XXI (dicho de otra manera, de Mozart al presente, pasando por The Beatles, el free jazz y las musicas de improvisación europea). También, desde este año, me toca hacer de tutor de los alumnos que se graduan con una obra para nueve instrumentos y electronica. Mi relación con la universidad es, en cierto sentido, vocacional. Se paga muy poco dinero, pero es, para mi, una experiencia muy gratificante.

¿Puedes hablarnos acerca de tu educación musical?

Beatles y más Beatles y The Kinks, hasta que apareció Crimson, allá por 1975, sin saber que se había separado. Y Luego Gentle Giant, Coltrane, Caetano Veloso, Egberto Gismonti. En la portada de Sargeant Pepper descubrí a Stockhausen, siendo un adolescente. Y allí empezó otro viaje que me llevó estudiar muchos años música, cosa que sigo haciendo, porque soy tutor de alumnos que se gradúan en composición con una obra compleja, lo que me lleva a seguir muy de cerca lo que sucede en la música contemporánea.

He leido, que, ademàs de compositor, eres escritor: ¿por qué no te hiciste cargo de las letras del álbum?

Los textos del disco pertenecen a Marcelo Cohen, uno de los escritores más importantes de la Argentina. Su participación es un honor y un halago para mí. Yo no podría haberlo hecho mejor. Tal vez en el próximo comience a aproximarme a la escritura de los textos. Una cosa es escribir ensayos o ficción y otra elegir las palabras que va a cantar alguien.

¿Tu actividad musical se limita solamente al "Factor Burzaco"?

No, estoy tratando de escribir una obra para orquesta. Y tengo otros bocetos. Pero los ritmos de la escritura son muy lentos.

¿Puedes decirnos algo más sobre los próximos discos de FB y de Carolina?

Después de haber finalizado Burzaco II me guarde un track de 13 minutos que no tenía mucho que ver con el material precedente (de hecho, el texto que canta Carolina es mio). Con ese material y otro que estoy componiendo, espero concluir pronto mi disco que también implicará un cambio importante en relación a II.De un lado, hay cierto regreso a cosas del primer disco (cierto aire pop), pero, al mismo tiempo, se dirige hacia otro lado (incorporaré una trompeta y cuatro contrabajos, tal vez marimba). Estoy muy entusiasmado con los bocetos.Al mismo tiempo, pronto comenzamos la produccion del disco de Carolina, que es, en apariencia, de canciones muy sencillas, compuestas por ella. Tendrá cierto aire del folclore del norte argentino, pero todo eso atravesado por el rock. Ambas producciones se harán con cierta lentitud debido a nuestras restricciones económicas.

¿Hoy en dia existe un movimiento prog como tal?

Por lo que veo y escucho, hay musicos y melómanos que les gustaría, como Peter Pan, no haber crecido nunca y vivir permanentemente entre 1969 y 1974, cuando el prog rock alcanzó su madurez y luego empezó a declinar, al compás de la gran crisis del petróleo. Ese es su mundo sonoro de referencia y lo que sale de allí no les gusta. Suelen despreciar a los que componen canciones pop o, incluso a Radiohead, pero ese sentido de superioridad se esfuma frente a experiencias que salen de sus parámetros, o de lo que creen que es "progresivo". Hay otros músicos y oyentes mucho más curiosos e interesados en explorar nuevos campos, y establecer diálogos con otras experiencias musicales, incluso por fuera del rock. Yo me siento más identificado con los segundos, naturalmente. Me parece que, en ese sentido, la etiqueta "prog" no tiene nada que ver con un discurso conservador y nostálgico. En mi modesta opinión, el presente es más complejo e interesante que lo que ocurrió hace 40 años (!40 años es mucho tiempo para extrañar haber estado allí!


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